Santiago de Compostela - Fisterra







En un confín de la Tierra:
Santiago de Compostela es la meta espiritual de las peregrinaciones pero la Costa da Morte también arrastra una buena carga de misticismo. Antes de los descubrimientos fue para muchos la última porción habitable del Mundo. Hoy es un lugar apartado al que todos desean llegar, para aguardar la hora del ocaso y ver esconderse el sol en la inmensidad del océano. No son pocos los relatos que a lo largo de los siglos nos han brindado los viajeros y peregrinos que llegaron a estas costas.También, diversos vestigios y documentos históricos aportan datos sobre los antiguos hospitales de peregrinos que jalonaban esta ruta, como los de la propia aldea de Hospital, en Dumbría, y los de Cee, Corcubión y Fisterra. 


Miércoles 1 de mayo de 2019

Etapa - 1 Santiago - Alto Da Pena (29,2 kms.,)

DIFICULTADES

La primera jornada, se adentra en un suspiro en el ambiente rural, donde los bosques de robles y eucaliptos alternan entre los núcleos dispersos. A la altura del alto do Vento se entra en el Concello de Ames, que se recorre casi íntegro por y junto a la carretera. Desde Augapesada el ascenso al Mar de Ovellas, plato fuerte de la jornada con una subida de 2 km., y 215 metros de desnivel. Le sucede un reparador descenso que lleva a orillas del Tambre y Ponte Maceira. A continuación, cuatro kilómetros casi llanos hasta Negreira, bien poblada de albergues. Hasta el Alto de A Pena, otros 9 kms., de constante subida.

CRONICA
Iniciamos esta nueva andadura para completar nuestro camino, pero en esta ocasión
acompañados de nuestras compañeras Mabel y JM.
Comenzamos con muy poca luz, atravesando esa inmortal plaza del Obradoiro con su imponente Catedral para tomar el camino que nos lleve a nuestra primera parada en Negrerira. Después de comer reanudamos la marcha hasta el Alto Da Pena. Dispone de dos albergues: Alto Da Pena y albergue rectoral San Mamede Da Pena. Están muy bien equipados, buena atención y ofrecen cena comunitaria.

Lugares de interés

NEGREIRA:
Por ubicación, población y servicios, Negreira, que tiene el título de villa otorgado por Real Decreto en 1906 bajo el reinado de Alfonso XIII, se ha convertido en final de la primera etapa del Camino hacia Fisterra y Muxía. Desde el verano de 2001, fecha en que se inauguró el albergue público, tuvieron que pasar nueve años para que, de una sola tacada, se abrieran otros cuatro más. 

La vega del río Tambre fue lugar de asentamiento de tribus prerromanas, y ya en época romana Negreira es paso y, muy probablemente, mansio de la vía Per loca marítima Nicraria Tamara, una calzada romana de veintitrés millas que unía Caldas de Reis con las minas de plata de Brandomil. En el escudo de la población aparece Ponte Maceira partido en dos, aludiendo a la leyenda del traslado del cuerpo del Apóstol - reflejada en el libro III del Codex Calixtinus - que narra cómo tras pasar los discípulos, el puente se hunde y arrastra a las aguas a los soldados que les perseguían. Tras el paso de los suevos en los siglos V y VI por toda Gallaecia, Negreira fue concedida como feudo en el 876 a la iglesia compostelana y fue arrasada un siglo después por piratas normandos. Reconstruida en el 1113, dejó de ser feudo de Santiago durante el reinado de los Reyes Católicos y se emancipó como Foro Real, situación confirmada en 1520 por el emperador Carlos V.


En la villa destacan el pazo de Cotón y la capilla de San Mauro, junto a los que se celebra todos los domingos del año la feria ambulante, presente desde el siglo XVIII. Al parecer el primer núcleo de población se fijó al otro lado del río Barcala, donde se encuentra el albergue de la Xunta y la iglesia de San Xulián, pero la villa creció a partir del siglo XIX en el entorno del pazo y el campo de la feria. Del cinco al siete de julio los nicrarienses celebran las fiestas de San Cristóbal y en septiembre tiene lugar una feria medieval.

                       Jueves 2 de mayo de 2019

Etapa - 2   Alto A Peña - Olveiroa  (25.4 kms.,)



DIFICULTADES
La dura jornada desde la cuenca del río Tambre a la del Xallas puede dividirse en tres partes. La primera, hasta Vilaserío, frecuenta bosques y es bastante rompepiernas. La segunda, hasta Santa Mariña, es más suave y accede al Concello de Mazaricos por pistas, y la tercera, a la espera de que se pueda atravesar el Monte Aro, cansa por el exceso de asfalto aunque permite unas buenas vistas del embalse da Fervenza y visita enclaves tan sugerentes como el de Ponte Olveira y el propio Olveiroa.


Desde Negreira hasta Vilaserío:
Salvo la bajada final a Vilaserío, el resto de este tramo inicial de 12,7 kilómetros castiga bastante. En general pica siempre hacia arriba y hay varios tramos que tienden a encharcarse.
Cruce de la AC-400 en Santa Mariña:
Intersección peligrosa a la salida de Santa Mariña, junto al albergue privado


Vilaserio y Maroñas. A partir de este último punto y siempre pisando el asfalto, habrá que afrontar muy pronto una elevación del terreno para luego descender hacia Corzón, Ponte Olveira y Olveiroa, en cuyo último lugar hemos situado el final de esta etapa.



CRONICA
Comenzamos la etapa sobre las 7,30, paramos en Vilaserio a desayunar. Continuamos hasta San Mariña a refrescar los pies para continuar hasta nuestro destino en Olveiroa.
Nos alojamos en el albergue Orreo (aceptable) pero no dispone de comedor. Al lado hay un Rte., con menú para peregrinos. 

Lugares de interés

OLVEIROA: 
Petroglifos de la Edad de Bronce, dólmenes y túmulos megalíticos. Las tierras de Dumbría muestran ricos vestigios prehistóricos. Luciano Huidobro en sus Peregrinaciones Jacobeas apunta como "los márgenes del Xallas son abundantes en restos arqueológicos, y allí, en donde se profundiza un poco, no es difícil tropezar con inscripciones, fustes de columnas, vasos de vidrio, cerámica y otros objetos". Santiago de Olveiroa es una parroquia del Concello de Dumbría que estuvo ligada a la mitra compostelana en la Baja Edad Media (siglos XI a XV) y perteneció a la jurisdicción de Corcubión durante el Antiguo Régimen.

En su territorio hubo una torre defensiva que controlaba el paso sobre el río y siglos después, durante la guerra de la Independencia, los franceses no encontraron resistencia para cruzar el Xallas en Ponte Olveira y mataron a muchos vecinos de Olveiroa y Hospital. Algunos de ellos fueron enterrados en el atrio de la iglesia de Santiago, sobria construcción de probable origen románico pero desvirtuado por las reformas posteriores. La portada, con espadaña, es barroca y en el dintel de la puerta hay una peculiar imagen del Apóstol de origen incierto. En las proximidades del pueblo, a unos 750 metros del albergue de peregrinos, se encuentra la capilla de Santa Lucía. La fuente que hay a la entrada tiene propiedades "milagrosas" para los problemas de visión y es costumbre durante la romería empapar un pañuelo, restregarse los ojos con él y atarlo a una de las rejas de la ermita.


El paso constante de peregrinos poco ha desvirtuado la fisonomía de Olveiroa, que aún conserva vestigios de su trazado medieval, aunque cada vez cuenta con más servicios. El albergue público fue inaugurado en verano de 2001, junto al de Negreira, y antes de su apertura, como relata Manuel Vilar, los peregrinos dormían junto al depósito de aluminio que contenía la leche del ganado. En 2011 abrió un albergue privado y también hay alguna pensión y varios restaurantes. En la población de Ézaro, perteneciente a Dumbría pero muy lejana para ir a pie, se encuentra la espectacular desembocadura del río Xallas, que vierte sus aguas al mar en cascada. Hay un mirador abierto a unas horas durante los fines de semana del verano y en fechas especiales como Semana Santa, el 1 de mayo, 24 de junio, 15 de agosto, 12 de octubre, 1 de noviembre, etc. Se puede ir en taxi desde Olveiroa después de confirmarlo y si coincide alguno de estos días con nuestra llegada,




                     Viernes 3 de mayo de 2019


Etapa - 3   Olveiroa - Corcubión  (21 km.,)

DIFICULTADES
Hasta la aldea de Hospital es un espectáculo gracias a las vistas de un encajonado río Xallas. Cómodas pistas por un paisaje de repoblación visitan las ermitas de La Virgen de las Nieves y San Pedro Mártir, y el cruceiro da Armada obsequia con las primeras vistas del Cabo de Fisterra.
La primera parte es en ascenso hacia Hospital, es incluso algo inhóspita y árida, además la visión de las humeantes chimeneas de la fábrica de minerales que se halla en el alto de Hospital, resulta un tanto cruda; sin embargo la segunda parte, ya en descenso hacia la localidad de Cee, es más agradable.

Descenso desde el Cruceiro da Armada hasta Camiños Chans:
Es un punto a tener en cuenta, sobre todo para los ciclistas. El desnivel es importante y las numerosas piedras sueltas pueden provocar más de una caída. 

CRONICA
Nos hemos encontrado que aquí en Corcubión está cerrado el albergue. Hemos pernoctado en un hotel-pensión a la entrada, muy cerca del albergue. Muy bueno en todos los aspectos. Nos han informado que hay un albergue municipal a unos 2 km., en el alto de San Roque, el cual vimos al día siguiente cuando nos dirigíamos a Fisterra. Está ubicado en un paraje maravilloso, pero alejado de Corcubión. Autentico albergue de peregrinos con cena comunitaria.


Lugares de interés

CEE:
Cee y su vecina Corcubión reposan sobre la gran ensenada que sucede al rápido y descarnado descenso. Cee es el municipio con mayor población de la figurada comarca de la Costa da Morte, formado por seis parroquias que suman cerca de 8.000 habitantes. Cuna de los celtas nerios del Atlántico, el término Cee deriva de un vocablo latino relativo a cetáceo, no en vano la documentación histórica remite a un puerto ballenero y sus pobladores se dedicaron durante siglos a la pesca de ballenas y cachalotes. En la parroquia de Gures, en la playa de Caneliñas, hay una fábrica abandonada que desde los años veinte a 1985 se dedicó a la pesca de cetáceos y a su transformación y venta. El itinerario jacobeo ha recuperado el paso por el casco antiguo de Cee, un entramado de callejuelas y casas de piedra en torno a la iglesia de Santa María de Xunqueira, que aún conserva elementos góticos a pesar de los daños causados por la ola de destrucción de la Guerra de la Independencia.

En Cee Se puede visitar el Museo Fernando Blanco, en la plaza de la Constitución, que alberga desde instrumental científico y material didáctico hasta colecciones de animales, minerales y fósiles. También esconde muestras de arte, pintura y orfebrería religiosa. Además de la iglesia parroquial, merecen las modernistas Casa Mayán y Guillén; la casa rectoral y el noble pazo de Cotón, situado en la calle Magdalena, de principios del XVII y residencia de familias como los Carantoña. Un excelente lugar de descanso es la playa de la Concha y el conocido Relleno, el terreno ganado al océano a finales de los setenta. Cee es industria: la factoría Ferroatlántica -de ferroaleaciones-, que se pasa al tomar la bifurcación hacia Fisterra, da empleo a cientos de personas; es también agricultura: el sustento y forma de vida en muchas de sus aldeas; y es servicios: hasta cuatro albergues privados se abrieron entre 2010 y 2012 y cuenta con centros comerciales, tiendas, mercado dominical, bancos, farmacias y hospital.

CORCUBIÓN:
Corcubión, vocablo formado por dos voces que puede traducirse como fondo de lago, es un municipio modesto pero entrañable - el de menor superficie de A Coruña - compuesto por dos parroquias: el propio San Marcos de Corcubión y San Pedro de Redonda, y habitado por unos 1.800 habitantes. Fue declarado Conjunto Histórico - Artístico en 1984. Este recodo del Atlántico fue habitado por celtas que dejaron sus huellas en el castro defensivo del monte Quenxe, un mirador privilegiado que controla toda la ría. A partir del siglo XIII los habitantes se fueron desplazando desde la ladera de la montaña - esta especie de península tiene un gran desnivel que el peregrino cata en la subida a la aldea de Vilar - hacia el mar. La parroquial de San Marcos, declarada Bien de Interés Cultural, se construye tras esa época y gran parte de su estilo puede considerarse gótico marinero, aunque la fachada es neogótica y alguna capilla barroca. Luciano Huidobro resalta la relación de Corcubión con Venecia: "caso curioso y digno de notarse, la advocación a San Marcos: La Señorísima Señoría de Venecia se halló durante la Edad Media íntimamente ligada por los vínculos de su activismo y astuto comercio con este puerto galaico. Aquí arribaban las naves venecianas en busca de metales y los ricos productos del país".

En la calle Antonio Porrúa se puede ver la capilla del Pilar, de 1931 y ahora destinada a diversas actividades culturales. En la parroquia de Redonda, a desmano del caminante, se encuentra la iglesia románica de San Pedro, del siglo XIII con varias tallas de San Pedro, San Juan Bautista y las Vírgenes del Rosario y de las Mercedes. Una visita más detenida a la localidad permite descubrir los pazos de los Condes de Traba y el de Altamira y también edificios modernistas y burgueses como Casa Miñones. En punta Pión se alza el castillo del Cardenal que, junto al castillo del Príncipe de Cee, se construyeron en el siglo XVIII para sellar la ría de las posibles incursiones extranjeras defendiéndola de los ataques.


Etapa - 4 Corcubión - Fisterra  ( 13 kms.,)

Antes de ascender a San Roque y bajar hasta Amarela y Estorde. Sardiñeiro y el Camino Real descubren de nuevo Fisterra y el extenso arenal de Langosteira, que conduce hasta la villa del fin del Mundo y al faro donde la última porción de tierra expira en el Atlántico.
Varios cruces con la AC-445 a partir de Vilar:
Prestad atención a los cruces para acceder a Amarela, Sardiñeiro y la Cala del Talón. 
Sardiñeiro y la propia Finisterre, no tienen desperdicio, por el encanto de la costa, por las vistas, por su arquitectura y por su singular belleza.


CRONICA 
Desayunamos en la pensión e iniciamos el camino hasta Fisterra, donde hacemos una parada para continuar hasta el Faro, donde la llegada es espectacular y emocionante. imaginando
Lugares de interés

FISTERRA:
Fisterra, la última porción conocida de tierra habitable durante siglos y siglos para muchos. Donde el sol sucumbía al ocaso y desaparecía tras las oscuras aguas del Atlántico, un tenebroso escenario pero a su vez apacible hogar para criaturas fantásticas y monstruos. Fue poblada por tribus celtas, como los nerios, que adoraban en sus altares al dios sol, y también por romanos. Hasta aquí llegó el general Décimo Junio Bruto y su ejército cuando conquistaron lo que sería su futura Gallaecia. En Duio, una de las parroquias del municipio, hay vestigios de la legendaria ciudad de Dugium, que al parecer fue sepultada bajo las aguas. Aparece citada en el libro III del Codex Calixtinus, que narra la traslación del cuerpo de Santiago, cuando los discípulos del Apóstol visitan al prefecto de Duio y éste ordena su arresto pero consiguen huir. Fisterra es, ahora más que nunca, y desde siempre, lugar de viaje y peregrinación. Ya en el siglo XII hay documentos que citan la llegada de peregrinos a este confín apartado y son varios los viajeros que en los siglos XIV, XV y XVI relatan sus experiencias personales hacia el Finis Terrae.

El actual municipio tiene 5.000 habitantes y está formado por el núcleo principal y las parroquias de San Vicenzo de Duio, San Martiño de Duio y San Xoán de Sardiñeiro. Fisterra es un claro exponente de villa marinera, con su puerto, sus embarcaciones de bajura, su lonja y un trazado urbano poblado de casas de piedra dispuestas en calles estrechas. 

Capilla de Nuestra Señora del Buen Suceso:

Iglesia barroca de 1743 situada en la plaza de Ara Solis. El crucero muestra a Cristo crucificado y a la Virgen del Socorro. 

Castillo de San Carlos:

Es de mediados del siglo XVIII y está situado sobre la céntrica playa de Ribeira. Su construcción fue parte de un plan defensivo de la ría junto a dos castillos de los municipios de Cee y Corcubión. 

Iglesia de Santa María das Areas:

Se encuentra junto a la carretera que sube al Faro. Su origen se remonta al siglo XII. Alberga la talla gótica del Cristo de Fisterra, una imagen envuelta en leyendas. Tiene Puerta Santa y un Santiago Peregrino del siglo XVII.


Visita nocturna
Inicio








Antigua Farmacia en Negreira













































Bifurcación Fisterra- Muxia







Vista panorámica de Fisterra


























































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